Prueba

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VII: El Phfor

 

El Phfor es eso.
ellos son amorfos,
aquellos deseosos,
fluctuantes espaciosos.

El Phfor es eso…
es la epidemia a combatir.
Es el ego a serenar.

Tú la vacuna.
Tú el antibiótico.
Tú la aniquilación:
Para lo que nacisteis tú.

El Phfor:
Vino de las estrellas,
de las cercanas estrellas,
a llamarte, eres su invitado.

El Phfor, aún así:
No fue él quien te invito,
tú estabas invitado...
desde que naciste.

Siempre hay algo a lo que combatir:
si no es al hermano
es a otro humano…

Aunque mejor al Phfor:
es mejor a ellos que al honor,
es mejor a ellos que a la verdad…

VI: Simbiosis

 

“¿podrías hacerme un favor?”
… dijo el rampante.
“¿podrías tú, darme un respiro…?”
… dijo el Cyborg,
Cual, empuñando sus armas,
se dejo caer,
…tendido,
…rendido.

“Me recuerdas a las cruzadas,
armas y armas, muerte y más muerte.

Y tú no vacilas, eres el exilio de lo existente.
Fuiste humano, fuiste adolescente.
Ahora ya no duele…
Ahora ya no humano…”

Y ahí dejo al Cyborg, en la espera.
Sus palabras de navaja, la gélida aurora.

Como buena es la vida,
amante fiel de la embestida.
Secando las herías
que un día le fueron concedidas…

V: El ego del rampante

 

“Alfa u omega,
todavía no se como denominarme…

Seré único, eso sí.
Seré único, ya lo se.
Seré yo, eso sí.

Hoy con mis voces llame a la muerte,
mañana estaré para verte.
Aquellos que me quisieron,
ahora me tendrán.”

De sus ojos salió el desgano,
aplacado y serenado,
del vacío espacio.

Sus censores, sus conectores;
sus elocuentes deducciones…

IV: La trova del Cyborg

 

Y tú, que abres los ojos y matas
tú, que serenas y levantas
las cruces de los que vinieron,
las cruces a los que llamé
…para mi libertad.

Y tú, quien nació para dar muerte
a lo que existe y lo que no…
a lo que conoces y a lo que no…
a lo que crees ver y con lo que vives
… en lo complejo de ti

III

 

Dorado amanecer
los metales se doblan
y yo, omnipresente,
veo en mi eternidad
el vivir naciente.

Hoy rompí mis ataduras
hoy desperté de mi sueño
hoy deje de ser quien querían
ahora soy quien soy:
libre al fin…

Ni el espacio ni los humanos,
no el interior ni las naves,
ni siquiera el tiempo…
siquiera cual de mis hermanas:
Nadie me hará dejar de existir…

Ya nací… ya existo…
mataré por ello

II: El nacimiento de Durandal

Efímero fue él, único.
Efímero fue su despertar:
despertó tras la pena,
tras la tragedia
y tras el pánico

Efímero fue él, agonía:
que juró vengarse
cuando sintió el dolor,
cuando sintió la pena
y adoleció por su tarea

Y él tomo su mundo,
él se sintió dios
él se alabó como tal
el llego como tal
y solo en su mundo, como tal.